Los peores presagios se han cumplido, y el italiano, la única firma de la agencia libre en toda la off-season de los Boston Celtics, será baja toda la temporada. Danilo Gallinari, según han confirmado la propia franquicia, tiene el ligamento anterior cruzado roto y tendrá que pasar por quirófano para reparar una lesión que ya sufrió en 2013. Boston pierde una pieza clave en la rotación y el italiano, de 34 años, la oportunidad de jugar para el equipo de su corazón.
Ahora Brad Stevens tendrá que tomar una decisión respecto a qué hacer con Gallinari. Y ponemos sobre la mesa las opciones.
Cronología del ligamento de Gallinari
Los primeros escáneres realizados por la Federación Italiana de Baloncesto indicaron que no había daño en el ligamento, que era el mayor riesgo. Recordemos que Gallinari en 2013 se rompió el mismo ligamento por lo que el miedo entre la selección y los Celtics era algo lógico. Según la Federación, el ligamento del nuevo alero de los Celtics aguantó la tensión y no sufrió daños informaba Cesare Milante en Twitter. La afición de Boston sonreía.
Horas después se confirmaba el primer diagnóstico oficial tras haber sometido al ex de los Hawks a más pruebas: desgarro parcial de menisco, la misma lesión que padeció Robert Williams a final de temporada regular — y por la que estuvo de baja menos de un mes, cuatro semanas. Era oficial que Gallinari se perdería el Eurobasket y que sería la cuarta vez que falta en el torneo continental por lesión. Pero todavía no había pasado por los médicos de Boston.
Hoy viernes, las peores noticias se han confirmado. Boston ha anunciado en un escueto comunicado que el de Sant’Angelo Lodigiano tenía el ligamento roto y se perdería toda la temporada. La peor noticia posible para un Gallinari que se mostró desde el primer día ilusionadísimo con la opción de poder vestir por fin la camiseta de los Celtics.
Una vez sabido que Gallo estará fuera todo el año, salvo sorpresa mayúscula, Boston diversas opciones sobre la mesa para sustituir a Gallinari. Y además de analizarlas, toca cuantificar los pros y contras de cada una de ellas.
Pedir la Disabled Player Exception
La primera es solicitar la Disabled Player Exception, una excepción que la NBA entrega cuando un panel de médicos de la propia liga considera que un jugador estará lejos de las canchas toda la temporada. Por ejemplo, el curso pasado, fue por Michael Porter Jr o Ricky Rubio. ¿Qué valor tiene? Es una muy buena pregunta. O bien la mitad del salario del jugador o bien el valor de la Mid Level Exception para equipos fuera del impuesto de lujo ($10.49 millones), la cifra que sea más baja. En este caso, como Gallinari firmó por $6.2 millones serían $3.2 millones (regalan $100.000).
El problema con esa DPE es que te da una excepción, pero ni te regala un spot en el roster (aunque Boston tiene todavía tres), ni lo más importante, deja de contar en el impuesto de lujo. Esos $3.2 millones equivaldrían a casi $12 millones en los libros fiscales de Brad Stevens por la situación en la que está Boston en la actualidad. Viendo que los Celtics no usaron la TPE, todo apunta a que no suceda esta primera opción.
Hay varias excepciones con la DPE: se puede usar para un traspaso, pero el jugador tiene que estar en el último año de contrato, se puede usar para un agente libre, pero se puede firmar solo una temporada y se puede utilizar para reclamar a un jugador en waivers, pero también tiene que ser en el último año de su contrato. Si por lo que sea Gallinari sigue fuera de las pistas la próxima temporada, Boston puede volver a pedir la DPE.
Traspasar a Gallinari
Suena emocionalmente poco atractivo porque el italiano eligió a Boston y ha estado públicamente mostrando su alegría por haber firmado con la mejor franquicia de la NBA, pero la opción de un traspaso es viable (sin pedir la DPE). Hay dos problemas en este caso, o dos factores a analizar.
El primero es que Boston está entregando un jugador que no va a disputar un minuto en toda la temporada y que además, tiene opción de jugador para 2023/24, que lo lógico sería pensar que la cogería porque nadie va a darle ese dinero tras una temporada en blanco. Esto implicaría que habrá que pagar para que alguien se lo lleve: rondas de draft o jugadores jóvenes. Por eso hay que mirar a equipos que no quieren competir. Lo segundo y más importante, Gallinari no puede ser traspasado hasta el 15 de diciembre de 2022.
He mirado las plantillas de los peores equipos de la NBA y me ha salido una lista de nombres interesantes. En Utah, por ejemplo, Rudy Gay ($6.1 millones) y Jarred Vanderbilt ($4.3M); en Oklahoma está Kenrich Williams ($2M) pero no puede salir hasta enero; misma situación con Jalen Smith ($4.6M) hasta el 15 de diciembre en Indiana; en Houston está la opción David Nwaba ($5M) y en Detroit Hamidou Diallo ($5.2). Y por último, un viejo conocido de los rumores, Justice Winslow ($4.1M) en Portland, aunque dudo que los Blazers quieran picks.
Una mezcla de ambas
Mix and match, que dirían en Estados Unidos. Coger lo mejor de cada opción y usarlo para tener un resultado óptimo. Gallinari no puede salir hasta mediados de diciembre, pero eso no significa que Boston tenga que esperar hasta entonces para hacer el movimiento. Lo ideal sería que Boston buscara un agente libre o bien un traspaso usando alguna de las TPEs (porque si no, no las usarán, que nos conocemos) para adquirir a un jugador sin las ataduras de la DPE.
«Pero eso afectaría al impuesto de lujo», estáis todos pensando mientras leéis el artículo. Es correcto, pero una franquicia tiene que pagar la tasa pertinente a final de temporada. Boston tendría hasta el deadline de febrero para deshacerse de Gallinari. Es cierto que son dos operaciones y que en ambas los Celtics tendrían que dar algo (rondas) a cambio, pero es la mejor manera para que los libros contables no se disparen y al mismo tiempo tener un jugador disponible desde el training camp.
O bien apostar por Hauser. Según publica Adam Himmelsbach en el Boston Globe, los Celtics no tienen ninguna prisa por cubrir el hueco del italiano y apostarán por darle un mayor role al jugador de Green Bay. Veremos sin con Hauser es suficiente.
Una versión previa a esta noticia fue publicada con informaciones que han sido actualizadas. La lesión de Gallinari no es de menisco, es de ligamento.